La pitiriasis versicolor es una infección superficial de la piel producida por una proliferación aumentada de un hongo denominado Malassezzia furfur, que es un levadura que forma parte de la flora habitual de la piel (se encuentra en la piel de entre el 90 – 100% de la población). Por este motivo no se considera una enfermedad contagiosa.
Existen diversos factores que pueden facilitar la aparición de este proceso, entre los cuales se incluyen el calor, la humedad, productos cosméticos, factores genéticos, inmunosupresión (VIH, diabetes, fármacos), o enfermedades de base de la piel (dermatitis seborreica) que favorecen que este hongo prolifere y que el individuo desarrolle la enfermedad
Se caracteriza por la aparición, principalmente durante el otoño o invierno, de unas máculas (manchas) irregulares, de coloración canela o marronácea, con una fina descamación al rascado («signo de la uñada»), localizadas en el cuello, tronco y en las zonas proximales de las extremidades.
Después de la exposición solar (en verano) las manchas pueden hacerse más visibles y adoptar un color blanco (hipopigmentadas), contrastando con la piel de alrededor (que se ha pigmentado normalmente). Las manchas blancas son, a menudo, el motivo de consulta. Pueden ser lesiones totalmente asintomáticas o dar lugar a un picor de intensidad variable.
La pitiriasis versicolor es una enfermedad muy frecuente, y a menudo, se presenta en adolescentes o adultos jóvenes. También se manifiesta más frecuentemente durante las épocas de humedad y calor. Se trata de una enfermedad que suele observarse en países tropicales, pero también de clima templado, como el clima mediterráneo.
Generalmente el diagnóstico es clínico. El aspecto de las lesiones con su descamación superficial característica y el cambio de coloración (invierno-verano) permite establecer el diagnóstico. En casos dudosos podemos realizar diferentes pruebas:
Otras enfermedades que pueden ocasionar manchas claras o máculo-pápulas descamativas en la piel como la dermatitis seborreica, la pitiriasis alba, la pitiriasis rosada, el vitíligo, especialmente en pacientes de piel con fototipos altos.
Se trata de una enfermedad que tiene cura, pero debido a que el organismo responsable pertenece a nuestra flora habitual, pueden observarse recurrencias en el mismo individuo .
Podemos realizar tratamiento con antifúngicos tópicos entre 2 y 4 semanas. Los antifúngicos tópicos suelen aplicarse a todas las zonas afectas (que en casos extensos puede ser desde el cuello a la región púbica). También puede realizarse tratamiento antifúngico por vía oral, pero suele reservarse a casos con frecuentes recidivas, con lesiones que afectan una gran extensión, o tras un fracaso del tratamiento tópico.
Después del tratamiento las manchas blancas no desaparecen (de forma inmediata) y pueden tardar meses en desaparecer totalmente.