El fototest o fotoprueba es un sistema para medir la sensibilidad de un individuo a las radiaciones ultravioletas.
Consiste en exponer una zona de piel de la espalda a dosis bien definidas de radiaciones ultravioletas, mediante un aparato especial (simulador solar). Como consecuencia de la exposición, suele desarrollarse en la zona expuesta una rojez (eritema), del que se evalúa la intensidad a las 20-24 horas. Cada individuo, según su tipo de piel (fototipo), desarrolla el eritema a una dosis mínima de radiación ultravioleta recibida (dosis mínima eritematosa o MED). Si esta dosis es mucho más baja en relación con el tipo de piel, indica que dicho individuo es anormalmente sensible a la radiación ultravioleta (fotosensibilidad).
Cuando se sospecha una situación de fotosensibilidad. Existen distintas enfermedades que se asocian con una hipersensibilidad a las radiaciones ultravioletas (lupus eritematoso, porfírias, etc.). Los individuos se hacen más sensibles al sol y refieren que se queman con mucha facilidad. Para demostrar de forma definitiva la existencia de una fotosensibilidad debe practicarse un fototest.