Es una técnica innovadora de láser no invasivo para el estudio de las lesiones cutáneas con una resolución similar a la histología pero a tiempo real y sin la necesidad de practicar una biopsia. Permite visualizar las diferentes capas de la piel y estudiar su estructura y celularidad.
Se ha aplicado sobretodo en tumores cutáneos, tanto en carcinomas basocelulares como en lesiones melanocitarias (nevos y melanoma). Probablemente permite obtener un diagnóstico casi histológico de lesiones con características clínicas y dermatoscópicas dudosas.
Se trata de un láser de baja potencia, inocuo para la piel, que utiliza una lente de 30 aumentos y está acoplado a un sistema informático que nos ofrece unas imágenes de alta resolución en escala de grises.
Es una técnica en proceso de desarrollo que todavía no se aplica de rutina en les consultas de dermatología y está limitada a centres muy especializados y en el ámbito de la investigación. En un futuro podría complementar la imagen clínica y dermatoscópica para el diagnóstico de forma más precisa reduciendo el número de biopsias.