La prueba del fotopatch o fotoparche es una técnica para estudiar la causa de reacciones cutáneas fotoalérgicas.
Les reacciones fotoalérgicas son erupciones cutáneas localizadas exclusivamente en les zonas expuestas al sol, como consecuencia de una reacción combinada del sol y un fármaco previamente administrado tanto por vía oral o aplicado tópicamente en la piel. Los individuos con reacciones fotoalérgicas no desarrollan ninguna reacción a la exposición solar aislada ni al medicamento responsable aislado, pero en cambio, la combinación medicamento-exposición solar origina una reacción cutánea alérgica. Por este motivo, las reacciones fotoalérgicas a menudo se ven durante los meses de verano.
El fotopatch o fotoparche consiste en la aplicación en forma de parche (habitualmente en la espalda) de la sustancia o sustancias sospechosa/es durante 48 horas. Si no se observa ninguna reacción, la zona se expone a una fuente de radiación ultravioleta. Si se desarrolla una reacción en a la zona del parche se considera la reacción como positiva.
Existen diferentes baterías de fotoparches donde se incluyen diferentes substancias que potencialmente pueden dar lugar a este tipo de reacciones.
Cuando sospechemos una reacción fotoalérgica. Ante una erupción cutánea localizada en zonas expuestas al sol (cara, cuello, «V» del escote, nuca, caras laterales del brazos y anterior de piernas) a menudo debe descartarse esta posibilidad.